El término déficit hace referencia a la carencia o a la absoluta ausencia de aquello que se considera necesario en un determinado contexto. Por lo tanto, el Trastorno por Déficit de Atención se diagnostica cuando un niño no tiene la capacidad de concentrarse en una sola cosa; la carencia en la selección y el mantenimiento de atención y las consecuencias que esta actitud puede acarrear a nivel psicológico. Es decir, se trata de una persona que presenta dificultades para permanecer quieta, actúa sin pensar primero o empieza a hacer algo pero nunca lo termina, entre otras situaciones.
Los niños que tienen TDAH pueden:
· Distraerse fácilmente y olvidarse las cosas con frecuencia
· Cambiar rápidamente de una actividad a otra, sin concluir ninguna
· Tener problemas para seguir instrucciones, parecen no escuchar cuando se les habla
· Soñar despiertos o fantasear demasiado
· Tener problemas para terminar cosas como la tarea y los quehaceres domésticos
· Perder juguetes, libros, y útiles escolares con frecuencia
· Estar muy inquietos y retorcerse mucho (como si tuvieran un motor que no se apaga)
· Hablar sin parar e interrumpir a las personas, comentarios inadecuados (habla impulsiva)
· Tocar y jugar con todo lo que ven
· Ser muy impacientes, son incapaces de esperar su turno
· Tener problemas para controlar sus emociones (se pueden mostrar agresivos, berrinchudos)
· Tienen conductas disruptivas (inapropiadas)
· Presentan dificultad para acatar normas o reglas
· Muestran dificultad para pensar antes de actuar (impulsividad)
Tratamiento para el déficit de atención
Las personas con déficit de atención deben recibir la ayuda de un psicoterapueta, que determina con antelación las causas de dicho comportamiento y establece qué áreas del funcionamiento del individuo se encuentran relacionadas con esta incapacidad. Para ello, se realiza un diagnóstico neuropsicológico, indagando sobre aquellas áreas afectadas, entrevistas para conocer historia y estílo de vida, para posteriormente establecer un tratamiento personalizado. Durante el tratamiento se debe trabajar en conjunto con la familia y la escuela.