Es una etapa por excelencia en donde se rompen las reglas hasta ese momento aprendidas, por lo cual se encuentran en riesgo tanto físico como emocional. La terapia Gestalt apoya el proceso natural de su desarrollo, invitándolos a tomar decisiones adecuadas, que se acepten y responsabilicen de lo que son, a la vez que aumenta los recursos para la solución de problemas.