SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL

 

Hoy en día un porcentaje mayor de matrimonios termina divorciándose, convirtiéndose en parte de las estadísticas que van en aumento.  El dolor ante esta situación se vive de diversas formas, siendo este un intento de cada uno por adecuarse al nueva escenario de vida. Sin embargo, este escenario puede empeorar si hay niños, pues hay que ayudarlos a manejar los sentimientos que trae como consecuencia (enojo y temor).

 

La mejor manera de expresar el amor por nuestros hijos en ese momento es dirigiéndoles una mirada y comunicarles la decisión en forma conjunta, explicándoles  que el amor será incondicional de parte de ambos padres y el asunto sólo es entre dos adultos.

 

Ante el enojo que siente por la ruptura por la  ex pareja,  se puede caer en la tentación de expresarse mal de ella, en esos momentos se tiene que recordar que bien o mal uno la o lo elegió, y que con estos comentarios sólo se daña a los  hijos, ya que es sumamente doloroso para los pequeños darse cuenta de los defectos de sus padres.  Lo mejor es espera a que crezcan y que ellos vean la realidad.

 

Los niños captan todas la agresiones por sutiles que sean. Cuando el nivel de hostilidad aumenta a nivel patológico, se puede dañar la integridad emocional de  los pequeños, esto es lo que se conoce como SÍNDROME DE ALINEACIÓN PARENTAL, que es descrito por primera vez en Estados Unidos en 1985 por el psicólogo Richard Gardner.  Es decir, es el  trabajo recurrente que se propone alguno de los dos padres por denigrar al otro ante los ojos de sus hijos, de tal forma que los hijos ya no quieran relacionarse de ninguna forma con el, llegando incluso a convertirse estos último en complices del ataque.

 

Los hijos pagan un precio muy alto por el amor de alguno de los padres, su empatía, aprecio e identifiación con su otro progenitor (su otra  mitad) se ven mermado o anulado. Cabe mencionar que cuando esto sucede el progenitor agresivo está ignorando en su totalidad el bienestar emocional de sus pequeños.

 

Existen señales para saber si un niño se está aliando:

  • Ve sólo como perfecto a uno de sus padres
  • Al otro lo describe en términos despectivos
  • La forma de expresarse y descalificar es con un lenguaje propio de un adulto

 

Ojo, este síndrome puede ser el resultado del mal manejo de la pérdida de la pareja. Si se tiene dificultad para manejar las emociones que genera la ruptura (depresión, enojo, resentimiento, etc.) no dudes en buscar ayuda profesional.  Si tu ya iniciaste  el ataque, busca ayuda para tus hijos.